27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
4 participantes
Página 1 de 1.
27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
Bueno, ese día intentaré colgar por aquí el manifiesto de este año. En Madrid, el ayuntamiento organiza La Noche de los teatros, hay cosas bastante interesantes: hip-hop en el Templo de Debod, una conferencia de Albert Boadella, performance en el Círculo de Bellas Artes, ruta de Luces de Bohemia, etc.
Última edición por Stateus el Mar Mar 25, 2008 6:35 pm, editado 1 vez
Stateus- La Bella Durmiente ( dí no a las ojeras...)
- Cantidad de envíos : 234
Edad : 39
Ubicación : Barcelona
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Re: 27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
En Barcelona todavía no sé que se haya organizado nada... Justo esta mañana he estado mirando y no encuentro ningún acto
Re: 27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
En Profundilandia, teatro es la función de fin de curso de los nenes del cole.
Así que no me voy a hacer ilusiones.
Así que no me voy a hacer ilusiones.
chiqui- Patrick Bateman ( descuartizando...)
- Cantidad de envíos : 138
Edad : 42
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Re: 27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
chiqui escribió:En Profundilandia, teatro es la función de fin de curso de los nenes del cole.
Así que no me voy a hacer ilusiones.
Qué va, sé que en Zamora por ejemplo hay actos
...y siempre puedes simplemente fotocopiar, leer o gritar el manifiesto
Stateus- La Bella Durmiente ( dí no a las ojeras...)
- Cantidad de envíos : 234
Edad : 39
Ubicación : Barcelona
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Re: 27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
Pues por aquí si se suelen hacer cosillas, no muy a lo grande, pero algo. Aunque este año no tengo ni idea de lo que será.
melita- Charlie el chú chú (no hay enigma que se te resista)
- Cantidad de envíos : 766
Edad : 49
Fecha de inscripción : 28/02/2008
Re: 27 de Marzo: Día Mundial del Teatro
MENSAJE DEL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2008
Existen numerosas hipótesis sobre los orígenes del teatro, pero la que más me llama la atención es la que tiene forma de fábula:
Una noche, en tiempos inmemoriales, un grupo de hombres estaban reunidos en una cueva para calentarse alrededor del fuego y contarse historias. De repente, uno de ellos tuvo la idea de levantarse y usar su sombra para ilustrar su relato. Ayudándose de la luz de las llamas, hizo aparecer sobre las paredes personajes más grandes que los de la realidad. Sus compañeros, deslumbrados, reconocieron enseguida al fuerte y al débil; al opresor y al oprimido, al dios y al mortal.
Hoy en día, la luz de los proyectores ha reemplazado al fuego original y la maquinaria escénica, los muros de la cueva. Y por mal que les pese a algunos puristas, esta fábula nos recuerda que la tecnología está en el origen mismo del teatro y que no debiera ser percibida como una amenaza sino como un elemento aglutinador.
La supervivencia del arte teatral depende de su capacidad para reinventarse integrando las nuevas herramientas y los nuevos lenguajes. Si no, ¿cómo podría el teatro seguir siendo testigo de las grandes apuestas de su época y promover el entendimiento entre los pueblos, si no da él mismo prueba de apertura? ¿Cómo podría jactarse de ofrecer soluciones a los problemas de la intolerancia, de exclusión y racismo, si, en su propia práctica, se negara a todo mestizaje y a toda integración?
Para representar el mundo en toda su complejidad, el artista debe proponer formas e ideas nuevas y tener confianza en la inteligencia del espectador, que es capaz de distinguir la silueta de la humanidad dentro de ese perpetuo juego de luz y sombra.
Y es cierto que de tanto jugar con fuego el hombre corre el riesgo de quemarse, pero también la posibilidad de deslumbrar e iluminar.
Robert Lepage
Québec, le 17 février 2008
Existen numerosas hipótesis sobre los orígenes del teatro, pero la que más me llama la atención es la que tiene forma de fábula:
Una noche, en tiempos inmemoriales, un grupo de hombres estaban reunidos en una cueva para calentarse alrededor del fuego y contarse historias. De repente, uno de ellos tuvo la idea de levantarse y usar su sombra para ilustrar su relato. Ayudándose de la luz de las llamas, hizo aparecer sobre las paredes personajes más grandes que los de la realidad. Sus compañeros, deslumbrados, reconocieron enseguida al fuerte y al débil; al opresor y al oprimido, al dios y al mortal.
Hoy en día, la luz de los proyectores ha reemplazado al fuego original y la maquinaria escénica, los muros de la cueva. Y por mal que les pese a algunos puristas, esta fábula nos recuerda que la tecnología está en el origen mismo del teatro y que no debiera ser percibida como una amenaza sino como un elemento aglutinador.
La supervivencia del arte teatral depende de su capacidad para reinventarse integrando las nuevas herramientas y los nuevos lenguajes. Si no, ¿cómo podría el teatro seguir siendo testigo de las grandes apuestas de su época y promover el entendimiento entre los pueblos, si no da él mismo prueba de apertura? ¿Cómo podría jactarse de ofrecer soluciones a los problemas de la intolerancia, de exclusión y racismo, si, en su propia práctica, se negara a todo mestizaje y a toda integración?
Para representar el mundo en toda su complejidad, el artista debe proponer formas e ideas nuevas y tener confianza en la inteligencia del espectador, que es capaz de distinguir la silueta de la humanidad dentro de ese perpetuo juego de luz y sombra.
Y es cierto que de tanto jugar con fuego el hombre corre el riesgo de quemarse, pero también la posibilidad de deslumbrar e iluminar.
Robert Lepage
Québec, le 17 février 2008
Stateus- La Bella Durmiente ( dí no a las ojeras...)
- Cantidad de envíos : 234
Edad : 39
Ubicación : Barcelona
Fecha de inscripción : 29/02/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.