Tombuctú

Míster Bones es un perro de raza indefinida, pero de una inteligenia muy precisa. No habla inglés -quizá porque se lo impide la forma de sus fauces-, pero tantos años escuchando el incesante torrente verbal de su amo han hecho que lo comprenda a la perfección, y que pueda pensar e interpretar el mundo con una sensibilidad muy canina y una sintaxis muy humana. Porque Míster Bones tiene siete años y ha vivido desde que era un cachorro con William Gurevitch, más conocido como Willy Christmas desde que Santa Claus le habló desde el televisor, provocando en él una auténtica experiencia mística. Willy es un vagabundo, un poeta errante, un excéntrico superviviente de las revoluciones de los sesenta. En un principio, se asoció a Míster Bones en busca de protección, porque la vida en las calles es muy dura, una alianza que convirtió en un amor sin condiciones. Juntos recorrieron América, sobrevivieron a duros inviernos en Brooklyn y ahora están en Baltimore, viviendo la que quizá sea su última aventura en común.

Contraportada de la edición de Anagrama.

Buff, qué novelón! Si os gustan los perros, si tenéis o habéis tenido uno con el que habéis compartido algo más que espacio, si habéis sentido un lazo de amistad con él... no leáis este libro a menos que tengáis un puñado de pañuelos con vosotros Para mí, sin duda, una de las mejores novelas de Auster.

El hecho de que el narrador de este libro sea perro es raro sólo hasta la primera página, porque en seguida entras en su mente y descubre que, si bien es muy listo y entiende muchísimas cosas (diatribas filosóficas, superviviencia básica, moral...) hay otras muchas que para un perro son difíciles de comprender. Para Míster Bones, la más importante, es saber qué pasará cuando Willy (su dueño) muera: a dónde irá él? Se termina el mundo cuando el amo muere (al fin y al cabo, no ha conocido vida sin él)? Desgraciadamente, Míster Bones (y el lector) descubren muy pronto qué pasa cuando Willy muere... cuando se va a Tombuctú, la ciudad de los muertos.

El pasaje de su muerte es muy, muy triste, a la vez que intrigante.

Spoiler:

A partir de ahí, Míster Bones tiene que empezar una nueva vida, solo y lejos de casa, descubriendo que los hombres pueden ser muy crueles, pero también que hay algunos dispuestos a amar sin condiciones. Nuestro protagonista pasa semanas, meses, muy intensos: persecuciones, escondites, hambre, lujos, enfermedad, frío, ensoñaciones en las que conversa con su amo muerto, hasta que al final... bueno, mejor leed vosotros mismos el final

Es un libro muy cortito, aunque intenso, y lo recomiendo al 100%. Cada vez que lo leía, como suelo hacerlo en la cama que comparto con mi perro, me ponía a achucharle bien fuerte al cerrar el libro... y creo que es bonito que alguien nos recuerde de vez en cuando, que los hombres no somos los únicos seres que sufrimos y nos sentimos solos.

Lo quierooooooo!!!

Du escribió:Lo quierooooooo!!!

Ya tenía pensando mandártelo

Os podéis creer que lo tengo hace mil y no lo he leído aún???

Dios, tengo así como mil libros pendientes de leer, si sigo así voy a tener Diógenes literario...

melita escribió:Os podéis creer que lo tengo hace mil y no lo he leído aún???

Dios, tengo así como mil libros pendientes de leer, si sigo así voy a tener Diógenes literario...

Éste de verdad que se lee en un par de horitas y merece mucho la pena. Si te penita el capítulo de Futurama del perro... pues eso

Respecto al Diógenes literario, sé a lo que te refieres