"La Regenta" Leopoldo Alas, Clarín

La Regenta está compuesta por dos partes de quince capítulos cada una. A lo largo de la primera parte sólo trascurren tres días, ya que en ella predomina la descripción, tanto de ambientes como de caracteres de los personajes y las relaciones entre ellos, lo que nos da una idea bastante aproximada de la minuciosidad y el detalle de con que Clarín aplica las técnicas descriptivas a sus narraciones.

En la segunda parte, una vez conocidos todos los ambientes, los personajes y las relaciones entre ellos, predomina más la acción. Por eso, el tiempo interno de los quince últimos capítulos es de tres años.

La acción transcurre en Vetusta, ciudad ficticia del norte de España que, desde la aparición de la novela, ha sido identificada con Oviedo. Allí vive la protagonista Ana Ozores, esposa del Regente de la Audiencia, don Víctor Quintanar, mucho mayor que su esposa y de carácter apacible. La joven Ana, por el contrario, es una mujer inquieta, insatisfecha y abrumada por las sociedad tradicional y cerrada en la que vive y de la que intenta evadirse a través de la religión, por lo que se relaciona de manera especial con el sacerdote Don Fermín de Pas, hombre ambicioso y sin escrúpulos.

Movida por sus ensoñaciones románticas, cree encontrar el gran amor de su vida en la figura de don Álvaro de Mesía (donjuán maduro y carente de escrúpulos, que intenta seducirla).

El desenlace de la acción...

Si quieres saberlo ratoncillo.... ¡Pon un libro en tu vida!

Ese es el argumento, pero a ti qué te ha parecido laniña??

Pensaba que esto era sólo para presentarla. Pero lo hago de igual modo.

Para empezar puedo valorar a La Regenta por su visión realista de la época en que fue escrita, destaca los puntos críticos de la sociedad de su tiempo, en la que todo es caer por la estupidez humana, sea ambición o por la perfecta soledad que describe. Amarga con el pretexto actual que ahora vemos, que toda política por más o por menos está basada en hechos históricos y lo dispersa con un toque de ironía casi en toda la parte descriptiva con la bondad. Esta ambiguedad hace ver los efectos del pasaje en su sangre, en su necesidad por mostrar una percepción ruda cubierta de velos de raso. Pienso que tiene más antivalores que valores, pero esto ocurre también en la realidad actual, por eso me he sentido a gusto dejando vivir sus letras en mis ojos comparando con la realidad y no se diferencia mucho a pesar de distintos cambios (para bien o para mal).
Los primeros quince capítulos es belleza y desmesura, pero ya me comienzo a pregustar ¿cuándo se va a liar Ana Ozores con Mesía?, pero ella te sigue diciendo: sigue, sigue leyendo que todavía quedan cosas por contarte.
Recuerdo un pasaje que me llamó mucho la atención, aquel en el que se cuenta la infancia de Ana Ozores, cuando ella escribía versos (blancos) y le dijeron que eso una señorita no podía hacerlo que estaba muy mal visto y que a ningún hombre le gustaría tener una mujer así! Ese pasaje me llamó mucho la atención y fue el que hizo que aligerara en mi lectura, queriendo saber cada día más y más.

Está muy bien escrito y creo que de no haber sido por El Quijote, en su lugar estaría La Regenta.

Esta cosas son las que personalmente me seducen y me incitan a leerla otra vez porque seguro que me encuentro con más cosas.